Albania: Durres

El Pais mas cerrado de Europa

Un poco de cultura sobre Albania: El nombre autóctono del país, Shqipëria, significa «Tierra de las águilas» y fue adoptado a partir de la rebelión contra los turcos dirigida por Gjergj Kastriot («Skanderbeg») en 1433. En esa época, la población libre del territorio adoptó el gentilicio de shqipëtar, ya que la bandera usada por Skanderbeg poseía como emblema principal el águila imperial bicéfala heredada de los bizantinos. El nombre Albania, en cambio, es ajeno a los nativos y deriva del latín albus, blanco, en referencia a la nieve de las montañas.

El pueblo más antiguo conocido que habitó el centro y norte del actual territorio de Albania fue el de los ilirios, de los cuales los shqipëtars o albaneses son supuestos descendientes; al sur estaba la tribu epirota de los caonios. (Los griegos colonizaron las costas y el sur del territorio, que quedó en gran parte incluido dentro del Epiro. Los ilirios efectuaban frecuentes incursiones en los estados helenísticos de la Molosia, Peonia e incluso la Macedonia. En el 35 a. C., los romanos conquistaron los sitios más accesibles y civilizados, denominándoles provincias de Ilírico y Epiro, aunque los territorios más montañosos y remotos nunca llegaron a estar bajo control del Imperio romano. Los ilirios, al igual que los griegos, conservaron su lengua y sus tradiciones durante el dominio romano. Cuando el Imperio romano quedó dividido en el año 395 d.C., los ilirios fueron asimilados por el Imperio bizantino. Durante los siglos V y VI confluyeron con pueblos itinerantes como los visigodos, hunos, ostrogodos; y terminaron siendo vecinos (al norte y al este) de los eslavos, que asimilaron en esas zonas a los ilirios o macedonios.

A fines de la Edad Media los turcos otomanos invadieron la península balcánica. Entre 1443 y 1468, Gjergj Kastriot, llamado Skanderbeg (el jefe Alejandro) en turco, dirigió en nombre de los albaneses las luchas conjuntas de serbios, búlgaros, rumanos y otros pueblos de la zona contra los turcos otomanos, convirtiéndose en el héroe nacional y un icono de la lucha contra el invasor islámico. Antonio Vivaldi le dedicó una ópera a Skanderbeg con el mismo nombre. De esta época datan los primeros documentos escritos en lengua albanesa, en alfabeto cirílico.

En ese largo período de ocupación sucedieron varios hechos determinantes para la actual cultura albanesa: gran parte de la población urbana ortodoxa se exilió, principalmente en el sur de Italia y Grecia, y en parte se emplearon como mercenarios, mientras que la mayoría de la población que se mantuvo en el país fue convertida al islam, a lo largo de los siete siglos de ocupación. Albania se convirtió en un país privilegiado y leal al Imperio, alcanzando altos cargos en la administración del Imperio y también como fuerzas de choque para mantener el control sobre Grecia, Serbia, el territorio de la actual República de Macedonia y Bulgaria. La emigración de parte de la población serbia del actual Kosovo llevó a los albaneses a hacerse mayoritarios en esa región.

En 1912, ante las sucesivas derrotas que sufrieron los turcos en las guerras balcánicas y la amenaza del expansionismo de Montenegro, los albaneses reclamaron su independencia y la consiguieron gracias al apoyo austríaco e italiano; las potencias europeas colocaron como rey a Guillermo de Wied, que no duró, porque durante la Primera Guerra Mundial el empobrecido territorio fue campo de batalla entre las fuerzas de la Entente Cordiale y las de los denominados Imperios Centrales, y al concluir la guerra se ratificó el control serbio-montenegrino sobre las zonas de mayoría albanesa del norte y el este; Grecia obtuvo hasta el año 1914 el control del Epiro del norte.

Albania fue una monarquía en 1928. Contó con sólo un rey propio: Ahmet Zogu, Zog I de Albania. En 1939 el ejército de la Italia fascista invadió Albania y el rey Zogu huyó; entonces el gobierno italiano proclamó Rey de Albania al Rey de Italia y Emperador de Etiopía Víctor Manuel III de Saboya que duro hasta el ano 1943.  Durante la Segunda Guerra Mundial se organizaron guerrillas contra los italianos, y al final de la guerra el partido comunista, creado en 1941 bajo la influencia de los bolcheviques, tomó el control del estado albanés, bajo el liderazgo de Enver Hoxha, quien había combatido en la resistencia. Durante algunas décadas bajo su dominio, Hoxha estableció y rompió las relaciones con diversos países socialistas. El país fue aislado, primero por Occidente, luego Hoxha hizo una dura crítica a Nikita Jrushchov, rompiendo relaciones con la Unión Soviética y acercándose a China.

En 1985, Enver Hoxha murió y Ramiz Alia tomó su lugar. Alia intentó seguir los pasos de Hoxha, pero los cambios en Europa del Este ya habían comenzado: Mijaíl Gorbachov había aparecido en la URSS con nuevas políticas (Glásnost y Perestroika). Después de que Nicolae Ceauşescu (líder comunista de Rumanía) fuera ejecutado en una revolución, Alia firmó el Acuerdo de Helsinki, por el que se comprometía a modificar la legislación en materia civil. Fueron convocadas elecciones pluripartidistas, que ganó el Partido Demócrata en 1992. Desde 1990 Albania ha estado orientada hacia el «Occidente», fue aceptada en el Consejo de Europa y en la OTAN, y también ha pedido formar parte de la UE.

El primer trimestre de 1997 fue un momento muy delicado para Albania, en la que en unas pocas semanas el Estado rozó la descomposición y la guerra civil. Dos hechos fundamentales desencadenaron esta situación: a las caóticas elecciones legislativas en la que resultó ganador el Partido Demócrata de Sali Berisha se le sumó el colapso de unos sistemas bancarios de estructura piramidal que perjudicaron enormemente al país. Esto desencadenó un descontento generalizado que se consumó en levantamientos armados y asaltos a cuarteles militares y depósitos de armas. En esta situación de caos y de violencia, antiguas vendetas personales volvieron a aflorar y muchos albaneses iniciaron otra inmigración masiva a Italia como ya realizaran con la reintroducción del capitalismo. Un levantamiento armado, dirigido por «comités de Salvación», de orientación comunista, estalló en Vlorë y el sur del país. Luchas y enfrentamientos ocurrieron en la capital y las demás ciudades. Con el objeto de aplastar la rebelión y una posible vuelta al socialismo, la ONU aprobó el envío urgente de una «Fuerza de Protección Multinacional» de 7.000 soldados liderada por Italia, cuya avanzada desembarcó en Durrës y Vlorë. El descontento generalizado causó que el Partido Socialista ganara las elecciones de 1997.

Recomiendo la lectura de Albania: El pais de los bunkers en la web de Cabovolo que consultamos una vez entramos en este pais y que leimos con bastante curiosidad (http://www.cabovolo.com/2008/02/albania-el-pas-de-los-bunkers.html).

Bueno algunos comentarios sobre Albania y esta zona fronteriza por la que entrabamos y cito literalmente:

«Albania no tiene lineas de ferrocarril internacionales, ha sido un pais aislado completamente, son en su mayoria ateos y las iglesias y mezquitas fueron PROHIBIDAS en 1967, el regimen se acerco en su dia al maoista de la Republica Popular China»

«el aeropuerto está bastante lejos de Tirana. También hay que pagar para entrar y, ¡oh sorpresa! para salir, diez euros en cada caso, además que no admiten otras monedas, ni si quiera la suya propia, lo que nos causó ciertos problemillas en el aeropuerto, pues tampoco tienen cajeros automáticos. «

«Pasamos la frontera de Albania desde Montenegro, al norte del lago Shkoder; mi mujer, mi bebé y yo. No hay ninguna indicación de que vayas a Albania, pero es algo que se le puede perdonar a los montenegrinos, ya que si algo escasea en ese pais son buenas indicaciones de carretera. El último pueblo del lado montenegrino tiene visos de estar poblado por albaneses: mucha tramoya por la calle, rollito «Bubamara» y alguna mezquita. Entras en una carretera perdida de la mano de Dios: si las carreteras de montenegro son flojas, esta se parece más a un camino de cabras. Te vas cruzando con vehículos albaneses, casi todos son Mercedes. Llegas al puesto aduanero de Han-i-Hotit y empieza el cachondeo. En Montenegro miran bastante tus papeles. En el lado albanés te hacen pasar por un pequeño foso de agua, para desinfectar las ruedas del coche, dicen. La brigada de veterinaria del gobierno de Albania te cobra dos euros por ello, extendiéndote la correspondiente hoja de pago. Llegas al puesto de policía y te empiezan a pedir papeles y más papeles. Hay que pagar 10 euros por cada pasaporte, el niño también paga.»

«…Entramos en Albania. Varios kilómetros de tierra de nadie. Una carretera sinuosa, entre matorrales. La sensación de que si alguien te da el palo allí no se enteraría ni Cristo hace que mi mujer se vaya poniendo gradualmente nerviosa. Mientras nos seguimos cruzando con Mercedes albaneses, siempre Mercedes. Como en una película del Far West, vamos encontrando esqueletos al lado de la carretera, no ya de vacas, sino de coches. El horizonte se amplia y vamos viendo docenas de bunkers esparcidos por el campo. Llegamos al primer pueblo, creo que es Han-i-Hotit. El aspecto es desolador, muy empobrecido. «

«Vuelta a la aduana. Un funcionario me dice que para salir tenemos que pagar tres euros. Me dice con sorna que el Real Madrid es muy malo y el Barca es bueno porque tiene extranjeros. Me dan ganas de iniciar una conversación sobre la envidiable trayectoria del Tirana F.C. y el Atlético de Albania pero prefiero morderme los dientes. Otro aduanero me pide no sé qué papeles y por fin nos dejan salir. Al llegar a Montenegro te encuentras un charco de desinfección de la Agencia de Veterinaria de Montenegro. Solo te cobran un euro, lo cual agradeces. Supones que es una especie de revancha de los montenegrinos hacia los albaneses. Al final la sensación que te queda es de que si algún día en no sé qué siglo Albania consigue entrar en la UE, más nos vale escaparnos. En un completo viaje en el que hemos recorrido toda Croacia, Montenegro y varias zonas de Bosnia bajo mandato croata y musulman, Albania se antoja como un extraño pueblo perdido entre sus montañas. En serio, es un mundo extraño al que ansío volver con más tiempo. Y siempre con cuidado, bastante cuidado «

«El aduanero te dice con cierto enojo que tu carta verde no está en regla. Mientras, el mismo aduanero bromea con sus compañeros mientras al albanés del coche de delante le rastrean con perros y un tio que sale de un Mercedes le regala una botella a los aduaneros. «No puede usted pasar», te dice seco el aduanero y mientras te pregunta cómo se pronuncia tu nombre español. Cuando estoy a punto de mandarle a la puta mierda me dice que pase y me da un apretón de manos… «

«la zona norte limítrofe con Kosovo, la región de la Tropoja, es la más peligrosa y hay que tener cuidado al atardecer; la telefonía fija , sobre todo en los pueblos del norte, es penosa: si hay luz, no hay línea,etc; la telefonía móvil es posible sólo en las grandes ciudades (Dürres, Tirana, Scutari, etc) y funciona mejor Movistar que Airtel, sobre todo en Kosovo. Mi experiencia con la gente llana es buena pero mejor no fiarse para nada de lo que tedicen. Ellos mismos afirman que, en general, la gemnte es mentirosa quizá por supervivencia. Carecen de autoestima, pero merece la pena trabajar para ellos. «

O luego leer noticias como esta:

«Detienen en Albania al agresor del productor José Luis Moreno, Astrit Bushi» (Detienen en Albania al agresor del productor José Luis Moreno)

«A Bush le roban el reloj en Albania» (http://www.20minutos.es/noticia/246539/0/Bush/roban/reloj/)

El trayecto que realizaremos fue Podgorica – Hani i Hotit – Bajza – Shkoder – Lezhe – Durres.