No hay nada más permanente que un impuesto temporal

El impuesto sobre la renta (IRPF o income tax en inglés) se establece por primera vez en 1861, cuando el Gobierno Federal de los Estados Unidos instituyó este pago sobre la renta personal para ayudar a pagar el esfuerzo bélico de la Guerra civil. Inicialmente se exigía un 3% de todos los ingresos superiores a 800 dólares americanos (lo que en la actualidad de 2021 equivaldría a 19.300 dolares americanos). En 1894 se estableció este impuesto sobre tiempos de paz (siendo esta una tasa del 2% sobre ingresos por encima de 4000 dólares americanos – equivalente a 115.000 dolares americanos en 2021 -), con el propósito de compensar los ingresos que se perderían por las reducciones arancelarias. En 1895, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que este impuesto sobre la renta era inconstitucional. Actualmente en Estados Unidos el impuesto sigue vigente y se paga entre un 10% y un 37% para todos los ciudadanos sin excepción. El impuesto sobre la renta es un impuesto por trabajar, o lo que es lo mismo, pagar por trabajar, a un tercero que tiene el monopolio legal de la violencia; el Estado.

El impuesto sobre el valor añadido o IVA (VAT en sus siglas en inglés) comienzan su andadura con la prohibición del alcohol con la Ley Seca y el tabaco con la Ley Morrison, ya que con estas prohibiciones se dejaba de recaudar por estos bienes. De nuevo, el Gobierno de Estados Unidos, que llevaba recaudando cifras récord desde 1913 por los altos impuestos sobre estos productos como productos y bienes de lujo y debido a la prohibición de tabaco y alcohol, hace que comience a aplicarse el IVA en todos los bienes de consumo, pero también en servicios, es decir en cualquier transacción de compra-venta. Si partiendo la afirmación de muchos economistas, donde una transacción económica es aquella en la que ambas partes salen ganando (siempre que no sea forzosa y que haya claridad contractual y no engaño), interesa que hayan tantas transacciones (compras y ventas) como sea posible. Ya que esto generará más riqueza (intercambio de bienes y servicios con el medio de cambio generalmente aceptado elegido por las partes implicadas que satisfacerán los intereses de cada uno de las partes implicadas en base a la valoración de estos y sus prioridades). El IVA (o VAT en inglés), es un impuesto que desincentiva cada transacción económica, reduciendo estas. Es decir, genera pobreza. El impuesto sobre el valor agregado es un impuesto regresivo (es decir, financiado por el consumidor). O lo que es lo mismo; pagar por consumir, o dicho más claro: pagar por pagar.

El sistema de pensiones, mal llamadas contribuciones (ya que las contribuciones es algo opcional, optativo, que se puede solicitar o no y en base a ello pagar por ello), fueron originalmente introducidas por el canciller alemán el canciller alemán Otto Von Bismark en 1881, creando un sistema donde fuerza a la gente de 70 años a retirarse del trabajo a cambio de cobrar la pensión. El problema reside que la media de edad en aquella época era de 39 años. Un negocio redondo al que Bishmark respondió que era precisamente lo que quería, hacer a la gente totalmente dependiente del sistema.

En Finlandia en 1958 se estableció el impuesto a los automóviles como un impuesto temporal, que por supuesto aún esta en vigor. El «impuesto solidario» se estableció en el año 2013 a los ingresos mayores a los 100.000 euros, hoy en día (en 2023) todavía existe, pero es que además lo pagan los ingresos mayores a 74.000 euros, que contando la inflación con el paso de los años es peor todavía, lo que implica que el impuesto marginal es de un ~57%.

La inflación, que se genera principalmente por el exceso de moneda monetaria en circulación mediante la impresión de moneda, es un impuesto encubierto, o dicho de otra manera, es un impuesto sin legislación, ya que no necesita ser llevado y aprobado por el parlamento. Mediante la impresión de moneda, se devalúa la moneda, donde los deudores diluyen su deuda (y son los Estados los que estan terriblemente endeudados, y por tanto es una forma de extraer renta sin necesidad de emplear la fuerza) sobre los acreedores (aquellos que tienen ahorros). Además, tomando el famoso ejemplo del helicoptero de Milton Friedman, si imprimiesemos el doble de dinero, y ya que el precio de todo se incrementaria el doble, seríamos igualmente ricos o igualmente pobres, pero con un matiz. Al incrementarse los precios, todos los porcentajes de impuestos (por ejemplo el IVA), también aumenta, por lo que se extrae más renta de los ciudadanos por parte estatal. Pero es que al aumentar la renta de los ciudadanos (a pesar de que los precios crezcan acorde a los mismos, y el valor real – no el nominal – se mantenga), automáticamente se aplicarán porcentajes sobre el IRPF en tramos de renta más alto; más recaudación para el Estado.

No suficiente con esto, uno no se queda el restante después de estos impuestos, sino que hay muchos más, que generan una presión fiscal brutal sobre sus ciudadanos. Los ciudadanos no son conscientes de todos estos impuestos adicionales para poder comparar la cantidad de servicios públicos en base a los impuestos que pagan, para poder dirimir si estos pagos son excesivos o no. Listamos aquí los impuestos que pagan los ciudadanos en el Reino de España directa o indirectamente (ya que el coste se transmitirá al cliente final o en el salario se verá reducido por la otra parte):

  • Impuestos sobre la producción e importación: impuesto sobre el valor añadido, impuesto general canario, la tarifa exterior común, arbitrio sobre importaciones y entregas en Canarias para la importación, impuesto sobre producción, servicios e importación en Ceuta y Melilla, impuestos especiales sobre determinados productos importados, impuestos sobre hidrocarburos, impuestos sobre la electricidad, impuesto sobre el alcohol y las bebidas derivadas, impuesto sobre la cerveza, impuesto sobre productos intermedios, impuesto sobre las labores del tabaco, impuesto sobre combustibles derivados del petróleo, arbitrio sobre importaciones y entregas de mercancías en Canarias sobre la producción, impuesto sobre producción, servicios e importación en Ceuta y Melilla sobre la producción, la aportación al fondo nacional de eficiencia energética, impuesto sobre el carbón, impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica, exacción sobre la gasolina, impuesto sobre los gases fluorados con efecto invernadero, canon por utilización de las aguas continentales para la producción de energía elétrica, impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, impuesto especial sobre determinados medios de transporte, impuestos y tasas sobre el juego, impuesto sobre las primas de seguros, impuesto sobre estancias turísticas, tasas para RTVE, impuesto sobre construcciones e instalaciones y obras, otros impuestos sobre gastos suntuarios, recurso cores, obligaciones sobre comercializaciones audiovisuales sobre derechos de fútbol, Impuesto sobre bienes e inmuebles (o IBI), grabámen especial sobre bienes inmuebles de entidades no residentes, impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, impuesto sobre vehículos de tracción mecánica para las empresas, impuesto sobre actividades económicas, compensación de telefónica por tributos locales, licencias turísticas, tasas por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público, tasas por obtención de licencias empresariales y profesionales, canon de la ITV, impuestos y canones de vertidos, canones de hidrocarburos, cánon de superficie de minas, impuestos y cánones sobre la emisión de gases y contaminación atmosférica, impuesto sobre aprovechamiento cinegético, impuesto sobre la producción y transporte de energía que impidan en el medio ambiente, impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente, derechos de emision de gases de efecto invernadero, impuesto sobre producción y almacenamiento de combustible nuclear gastado y residúos radioactivos, otros impuestos medioambientales, impuesto sobre los depósitos de las entidades de crédito, recurso ordinario del fondo de garantía del depósito, otros impuestos sobre la producción, aportaciones al fondo único de entidades financieras.
  • Impuestos sobre la renta, el capital y el patrimonio: impuesto sobre la renta de personas físicas (o IRPF), impuesto sobre la renta de no residentes, impuesto sobre sociedades, impuesto sobre la renta de no residentes en el caso de personas jurídicas, impuesto sobre el patrimonio, IBI sobre viviendas desocupadas, impuestos sobre vehículos de tracción mecánica para los hogares, licencias de caza y pesca, otras tasas pagadas por hogares y licencias, otros impuestos corrientes, impuesto sobre sucesiones y donaciones, contribuciones especiales, cuotas de urbanización, impuesto sobre el valor de naturaleza urbana, aprovechamientos urbanísticos, recurso extraordinario del fondo de garantías y depósitos.
  • Cotizaciones sociales: cotizaciones sociales efectivas a cargo de los empleadores, cotizaciones sociales imputadas, cotizaciones sociales obligatorias a cargo de los asalariados, cotizaciones sociales obligatorias a cargo de los autónomos, cotizaciones sociales obligatorias a cargo de los desempleados, cotizaciones sociales voluntarias de los hogares.
  • Otros impuestos: precios públicos (de ingresos no tributarios), copagos, tasas universitarias, impuestos sobre inversiones, impuestos solidarios, etc.

En España esto supone una media de mas de 9.000 euros anuales (por persona), lo que supone algo más de la mitad del salario. Es decir, en España uno trabaja medio año para el Estado si ponderase todos los impuestos, y el otro medio para uno mismo. Después de todo esto todavía hay gente que defiende que los impuestos no son un robo, y que se siguen creyendo la retórica de aquellos quienes les han engañado cientos de veces con la temporalidad. Y sí, en Suiza no hay pobres y no faltan hospitales, se puede tener un sistema tributario aplicado a la práctica (ya demostrado) mucho menor.

Referencias:

    • El Leviatán de Thomas Hobbes
    • Los límites de la Libertad: entre la Anarquía y el Leviathan de James M. Buchanan
    • Camino a la servidumbre de Friedrich Hayek
    • Libre para elegir de Milton Friedman
    • Anarquía, Estado y Utopía de Robert Nozick