El territorio azerí originalmente fue habitado por los albaneses del Cáucaso, pueblo de origen cristiano hasta las conquistas islámicas. La nación azerbaiyana como tal se formó en el siglo XIII, pero no es hasta las guerras ruso-persas donde se definen las fronteras del propio país más acorde con las de la actualidad.
En la bandera de Azerbaiyán, el color rojo simboliza la modernización y el progreso, el verde la pertenencia a la civilización islámica, y el azul parte de su origen turco. La media luna blanca y la estrella de 8 puntas representan a Venus.
Azerbaiyán forma en 1918 la primera república secular y democrática en el mundo islámico, para sólo dos años más tarde, en el 1920 pasar a formar parte de la Unión Soviética tras la invasión rusa en donde Lenin justificó su invasión haciendo entender que su país no podría sobrevivir sin sus pozos de petróleo, hasta su independencia en 1991. Durante la 2a GM este país abastecía representaba el 80% de las reservas energéticas de la URSS, razón que desencadenaría la batalla del Cáucaso por parte de la Wehrmacht alemana. Con la caída de la URSS y la independencia de Azerbaiyán surge la Guerra de Alto Karabaj en 1988, donde Armenia ocupó este alto y otros enclaves. Este conflicto siguió latente durante las siguientes décadas con múltiples incidentes a pesar del alto el fuego. Pero no es hasta que en 2020 explotó la segunda guerra del Alto Karabaj aprovechando la superioridad Azerbaiyana y el apoyo de Turquía a nivel militar, donde se emplearon drones más avanzados, y es aquí donde entra el temido Bayraktar TB2 de origen turco.
Impresionante los estandares azerbaiyanos. Esta era una opción que encontré en Booking y que decidí guardar para la posteridad.